domingo, 31 de julio de 2011

La multiplicación de los panes

La misa a la que hemos asistido hoy ha durado 1h15min. Ha empezado puntualmente a las 19h, lo cual no era de esperar para nosotros, y ha reunido a centenares de quetzaltecos. La verdad es que, como todo aquí, nos ha sorprendido. Aunque no ha sido como la misa de 12h, en la que había gente en la calle porque no quedaban huecos libres en los bancos de dentro de la iglesia, ha sido, para nosotros, multitudinaria. Ha sido extremadamente lenta, también. Sólo al empezar, por ejemplo, cuando se ha hecho la señal de la Santa Cruz, Jair y Nacho ya habían acabado y los fieles quetzaletcos justo entonces empezaban. En cuanto a la cola para la eucaristía, no acababa nunca. Más y más personas se iban levantando cuando parecía que la cola disminuía. La comunión habrá durado un cuarto de hora. Las canciones son un capítulo aparte. No por la letra, sino por la duración... Yo nunca había oído canciones tan largas en una misa. Pero lo mejor de todo es que teníamos justo detrás al fiel que peor cantaba de la iglesia. También era el que cantaba más fuerte. En el primer compás de cada canción ya iba descompensado del resto. Tenía que darse la casualidad de que se sentara detrás nuestro... Yo no podía concentrarme en la canción en sí. Otra particularidad ha sido el número de veces que han agitado el incensario. Como mínimo le han dado cincuenta vueltas: al altar, al cáliz, al copón, al atril... Creo que a hasta el mismo padre. Luego éste tosía... Normal, eso tenía que ser peor que entrar a la tienda Natura. Pero lo que yo destacaría de la misa es el nivel de repetición. Yo no sé si es que aquí se lleva esto de la insistencia, pero de verdad que la frase "la multiplicación de los panes" ha sido dicha como mínimo quince veces. He intentado contarlas, pero me he descontado. Me ha quedado muy claro también que habían 5 panes y 2 pescados y que luego resultó que comieron 5000 hombres, aún más mujeres y niños y que llenaron 12 cestas con lo que sobró. El tema del sermón de hoy era por supuesto el hambre y la miseria de tantas y tantas personas a nuestro alrededor. La nota entrañable de la misa la ha dado un chico que teníamos delante con Síndrome de Down. Se giraba, nos sonreía, nos decía cuando nos teníamos que arrodillar (aunque él siempre iba al revés de los demás) y le ha cogido cariño a Jair, porque, cuando nos hemos dado la paz, a ella le ha chocado el puño como si fueran tan amigos. Cuando hemos salido, había en la puerta un predicador como los de Speakers' Corner de Londres, de los que están a favor de la Iglesia. No he entendido de qué se quejaba... ¿De que la misa era demasiado corta?















Capítulo a parte merece nuestra morada: Los Chocoyos. Esta mañana me he levantado a las 9h para hablar con mi familia por Skype. He ido a encender la luz y no funcionaba. He abierto la puerta y me he cruzado con Ángela, la chica de la limpieza que ensucia. Desde que nos quejamos a Charles (nuestro casero y panadero) de que no limpia y que se dedica a cocinar en la cocina que está permanentemente sucia, pues no nos habla ni nos saluda. Pero esta mañana ha sido verme y decirme: "No hay luz". "¿Cómo que no hay luz?", he respondido. "Volverá a las 12h". Yo he querido saber más: "¿Pero la han cortado por algo o es que se ha estropeado algo y se ha ido?". "¿Cómo así?" (frase que utilizan cuando no entienden lo que les preguntas). No sé, chica, lo que te he preguntado. De verdad que hace perder los nervios... He decidido cambiar la pregunta: "¿Cómo sabes que va a volver a las 12h?". "Ah, me lo han dicho". Pues vale, no hay Skype de momento. He decidido ponerme a leer en nuestro iluminado patio. Entonces ha llegado un grupo de 5 personas vestidos con trajes regionales que me han saludado amablemente. Les he correspondido aunque no entendía qué hacían allí. Pronto se han disipado las dudas... Eran la familia de Ángela, han venido a desayunar con ella. Por eso ha sido amable, seguro. Lo más normal del mundo, traerte a la familia a desayunar al trabajo. Han estado como mínimo una hora allí todos juntos. De hecho, yo he leído, he desayunado, he recogido y he decidido irme a buscar algún café con Wi-fi y ellos seguían allí. "Que tengan un buen domingo", les he dicho. Claro que sí.

Para encontrar una cafetería con Internet he tenido que preguntar a cuatro personas. No era que no supieran dónde había una, sino que entender cómo te indican una dirección es todo un reto. Señalan una cosa, dicen otra y al final es otra. Pero la he encontrado. Un buen sitio, con un cartel poético, como los mismos guatemaltecos.















El ambiente en el Parque Central el domingo por la mañana es agitado. Hoy había campaña electoral de diferentes partidos a la vez. Unos montan escenarios, otros van en carro ("coche" aquí significa "cerdo", también es casualidad) con las ventanillas bajadas y ondean banderas y otros van a lo grande.















Y de vuelta a Los Chocoyos, donde ahora falta un vidrio en la puerta y donde ha aparecido otra rata. No me alargaré porque Jair ya lo ha explicado, pero es que esto es la diversión sin pausa. El patio de recreo de ratas y gatos. Y llega Charles y dice que el veneno que ha puesto es el mejor porque las ratas se deshidratan y mueren lentamente (él es el experto en venenos de rata de Xela). Qué bien, tenemos ratas moribundas por aquí. Esto va a ser el festival de los gatos en nuestro techo. Esperemos que esperen a mañana y no nos den la noche. El que le dio la noche ayer a Charles fue el figura que le pedía alcohol en la puerta de Los Chocoyos y que se cargó el cristal de abajo de la puerta. Charles le decía: "Yo no vendo alcohol, yo vendo pan, ¡va vos!" (¡va vos! es su terminación de todas las frases).



















Hoy terminaré con una foto de los tres protagonistas de estas aventuras, que esperan la incorporación de Rosa mañana. Le tendremos preparado un buen caldo de rata, tal y como nos ha pedido en broma por teléfono poco antes que la segunda rata hiciera aparición.

La rata de los chocoyos ha vuelto...

Me gustaría no tener que escribir más sobre ratas pero lamentablemente hoy ha aparecido otra. Era diferente a la del otro día. Lo sabemos porque era de diferente color. Quizás era su hija, su marido, su sobrina o quizás provienen de familias diferentes. La cuestión es que sabemos donde habitan. Su dulce hogar es nuestro techo. No entendemos cómo puede ser que habiten en el techo si allí también hay gatos. Sea como sea allí están todos juntos.

Nada más oír el grito de Lidia al verla hemos salido a la cocina. He ido rápidamente a llamar a Charles. Han venido él, su novia y /javi/. Ha llegado a la conclusión de que la rata había tomado el veneno que él había puesto al lado de la nevera y por lo tanto se va a deshidratar. También nos ha desvelado que en su panadería mató tres lo cual nos hace sospechar de sus deliciosas madalenas...

Por último y cambiando de tema quería contar un secreto de nuestro compi. Esta mañana mientras yo cocinaba puré de verduras él ha salido a tomar el sol. Al abrir la puerta del cristal roto, sin acordarse de ese pequeño detalle, ha hecho el gesto de aguantarla con el pie y le ha dado en toda la cara!! Ja ja Esto nos lo ha desvelado con el nerviosismo que le ha producido saber que la rata había vuelto. Así que quizás otro día nos cuenta más secretillos. Os mantendré informados.

Buenas noches

besos

Conociendo Xela

Buenos días a todos,

Esperaba poder escribir nada más levantarme pero acaba de llegar de nuevo la luz. En otras ocasiones nos dan igual los parones de luz pero esta vez nos ha fastidiado bastante. Ayer fuimos Nacho y yo a comprar a Wallmart e hicimos una gran compra que se nos acaba de descongelar pero bueno, al mal tiempo buena cara.

Empecemos por el día de ayer que fue bastante completito. Para empezar pronto por la mañana Nacho y yo fuimos de excursión a las fuentes georginas. Se trata de piscinas con agua termal que procede de volcán Zunil.

Nada más llegar vimos que había 3 piscinas. Dos muy llenas y en la otra sólo había 2 o 3 personas. Como buenos españoles nosotros dijimos "no nos vamos a meter en estas tan llenas vayamos a la vacía". Una vez cambiados y preparados nos propusimos entrar en la piscina grande y sin gente. Suerte no que nos tiramos de golpe porque hubiéramos salido escaldados. Efectivamente había una razón por la cual estaba tan sola esa piscina y es que ¡¡¡el agua ardía!!!

Una vez teníamos los pies bien escaldados decidimos meternos en las otras piscinas donde la gente se bañaba sin problema. La verdad que estar en una piscina con agua caliente, con un día nublado y rodeado de bosque es una sensación maravillosa.

Cuando decidimos salirnos del agua, llegó un gran grupo de americanos que se tiraron de bomba a la piscina solitaria. Como era de suponer salieron escaldados. La piel roja como un tomate. Nosotros fuimos al bar desde el que se veían todas las piscinas a tomar algo. En ese momento llegó una gran familia de gente del pueblo que sin ningún reparo se metía en la piscina ardiente y lo peor de todo es que metían a los bebes. Era horrible ver como metían a los bebes y estos berreaban. Me pareció un maltrato en toda regla.

Ya cuando llegamos a los Chocoyos nos dimos cuenta que ninguno de los dos llevábamos llaves. Suerte que la novia de Charles, nuestro casero, nos ha abierto la puerta. Una vez habíamos comido, nos habíamos duchado, etc, fuimos al centro comercial La Pradera a comprar comida y a la tienda donde compramos nuestro móvil guatemalteco ya que el viernes dejó de funcionar.

Por la noche al final cenamos en casa porque Cecilia estaba ocupada y no pudimos salir a cenar con ella. Después de cenar decidimos ir a La Parranda. Yo tenía que conocerla. Cuando fuimos a salir de los Chocoyos nos encontramos con Charles que se estaba intentando librar de uno que iba "bolo" y no dejaba de llamar a la puerta. Según nos contó el señor estaba en su panadería y le pedía alcohol a lo que Charles contestaba: "Yo no vendo alcohol vendo pan" pero el señor seguía insistiendo.

 La disco resultó no ser lo que esperaba y tampoco lo que esperaba Nacho. Al llegar allí no había ningún "guiri" todo era gente de la cuidad. La verdad que Nacho quizás estaba demasiado obsesionado pero algo de razón tenía ya que los chicos iban muy borrachos o muy metidos y daban bastante pena. Además había unos que se estaban medio peleando, así que mal rollo.

Decidimos salir de esa discoteca e ir en busca de otras pero el intento fue fallido así que vinimos a casa. Cuando llegamos fui a abrir la puerta y me di cuenta que el cristal estaba roto. Así que dedujimos que el señor que iba "bolo" de tanto insistir lo había roto. Hoy tenemos que indagar sobre esto.

Ya me despido.

Un besazo

viernes, 29 de julio de 2011

Sabor (guatemalteco)

"Aquel señor de Barcelona que entrevistamos en Antigua dijo que compraba artesanía por el sabor... porque se come la artesanía... ¡Ponlo!" decía Jair esta mañana mientras acabábamos de definir los segmentos. Así de mal estamos. De todas formas a nuestro jefe le ha encantado nuestra segmentación, con fotos y nombres cortos e fáciles de recordar incluidos. Nacho dice continuamente que "en este país están todos locos", pero o bien es algo generalizado (no exclusivo de Guatemala) o bien nos estamos volviendo locos con ellos.

Esta tarde, más que a un recital de poesía guatemalteca, hemos asistido a un espectáculo artístico. Cuando los cantantes que han abierto el acto han empezado a cantar, he pensado: "Mira qué manera más agradable de recitar poesía". Pero poco a poco he visto que aquello era como un "pupurri" de canciones conocidas y versionadas. Eso no podía ser el recital. Mientras pensaba eso han salido a bailar dos parejas cruzando el escenario como si estuvieran en un baile de fiesta mayor. No eran bailarines, no bailaban bien. Supongo que eran poetas o gente que estaba por allí, les ha apetecido bailar y han pensado: "Por qué no bailar en el escenario". Claro que sí, crucemoslo. La música ha acabado y entonces ha bajado el telón. Cuando se ha vuelto a subir había unas 10 personas en el escenario, situadas como en una escena de una obra de teatro. Habían personas sentadas en sofás (mujeres) y otras alrededor de una barra de bar (hombres). Me ha parecido que aquello prometería. Y evidentemente ha sido así.

Las primeras poesías (mujeres) eran increíblemente cortas. Decían: "Les voy a recitar 3 poesías cortas". Y no habían dicho ni una estrofa (a mi entender) que decían: "y la última poesía se llama...". ¿Cuándo había recitado la segunda? ¿De qué iba la primera? Bueno, he pensado, la puesta en escena era bonita, pero realmente los poetas son flojos... Entonces, uno de los poetas de la barra ha empezado a recitar su poesía: "Se venden poemas". "Él quiere vender poemas, ¿pero para qué sirven?". Era realmente buena. Lástima que no la pueda conseguir.

Pero luego ha venido el surrealismo máximo. Un señor vestido de vaquero pero en blanco integral se ha puesto a recitar su poema... Era un buen poema, con una historia detrás muy triste. Hablaba de una familia campesina muy pobre a la que se le moría un hijo... Pero es que se ha puesto a interpretar los diálogos entre los miembros de la familia. Cuando lloraban, cuando chillaban, cuando se estremecían.... He recordado a la famosa poeta del "Tu, tot, tothom" del APM (http://www.youtube.com/watch?v=ro2tvdVQlxM) y no he podido parar de reír. Jair tampoco se podía aguantar. Suerte que estábamos en un palco y no en medio de platea porque sino todo el teatro se hubiera enterado de nuestro ataque. Pero me ha parecido que alguien del teatro hacía un gemido como si llorara también, en plan burla. Según mis compañeros era un bebé, pero para mí que no éramos los únicos que no nos podíamos creer lo que estábamos viendo. Aunque de hecho no he visto a nadie riendo, quizás aquí esto es normal. Nacho no daba crédito al nivel de los poetas. "En este país están todos locos".

Poesía guatemalteca

Después de trabajar hemos ido al teatro municipal a ver un recital de poesía. Ha seguido la línea del país. Tendría que haber empezado a las 7 de la tarde y ha empezado a las 8. Ritmo guatemalteco. Primero han salido a cantar una especie de teloneros que la verdad que lo han hecho realmente bien. Cuando éstos han acabado ya han salido varios poetas.

Había quien lo hacía bien pero en particular ha recitado un señor de unos 40 años que iba disfrazado y lo ha hecho francamente mal. El poema era muy bonito pero era a dos voces y las ha interpretado, o eso ha intentado. Nos ha dado un ataque de risa espantoso.

Cuando ha acabado esa tanda de poetas nos hemos venido a casa para cenar y descansar ya que mañana nos vamos a hacer una mini excursión a las Fuentes Georginas. Se trata de unas termas naturales que están cerca de Xela.

Ya me voy a dormir.

Un beso a todos

Será el sabor español...

Buenos días,

Ayer entre la música a toda mecha y mi cansancio no tuve fuerzas para escribir, lo siento. Pero hoy me he levantado inspirada, más que inspirada con algo que contar.

La semana pasada me levanté un día con los dos tobillos llenitos de picadas que luego pasaron a ser ampollas y luego heridas. Bueno pues esta semana no iba a ser menos. Me he levantado hoy con al menos 10 picadas en la rodilla derecha. ¿Os la estáis imaginando? ¿Cómo caben tantas picadas en una mísera rodilla? Pues os aseguro que hay espacio para todas.

Lo peor no son los granitos sino lo que pica cada uno de ellos. Suerte que Lidia trajo una crema que alivia el picor.

Hacía años que no me picaban tantos bichos debe ser que a los de Guatemala les gusta la sangre española. Pero bueno eso es generalizar demasiado ya que soy a la única de los tres que le pican así que quizás es cuestión del sabor de Jair.

Un besazo a todos

Pd. Tieta colgaré las fotos esta noche guatemalteca

jueves, 28 de julio de 2011

Que la fiesta no pare

No todos los días pueden ser como el de ayer. Hoy me voy a limitar a cerrar algunos temas que había dejado abiertos... y, de acuerdo, a explicar algo más también. ¡No lo puedo evitar! El primer tema pendiente es el de la rata. No ha vuelto a dar señales de vida. No hay manera de saber si los gatos se la comieron ayer por la noche. No los conocemos, y, siendo sensatos, si los conociéramos tampoco nos lo dirían... Teniendo en cuenta que siguen habiendo ruidos de seres vivos por la otra parte de nuestro falso techo, deben de haber varios roedores en la zona... Quizás nuestra "ratita que escobaba la escalerita" sigue vivita y coleando. Pero no nos ha molestado, que en definitiva es lo que importa.

El segundo tema pendiente no sé si lo recordaran los lectores más fieles. Cuando Jair y yo estuvimos en la playa de Tilapita conocimos a un americano muy pintoresco que planeaba volver a Chicago, ir a Las Vegas por última vez a apostar y volar a Londres a pedirle matrimonio a su novia, asistente de Steven Spielberg. Pero que cambiaba de opinión constantemente. Yo no confiaba en el plan, decidí pedirle el email y seguirle la pista para que nuestro público supiera qué se había hecho de él. Pues hoy he decidido escribirle y preguntarle si había llevado a cabo sus planes. Me ha respondido casi inmediatamente: que había decidido tomarse las cosas con más calma y que Las Vegas es muy divertido... Así que no estaba tan preparado como decía estarlo para empezar su nueva vida con la chica. O para dejar el poker por ella. Más le vale a la chica quedarse con Spielberg...

Volviendo a la realidad del momento y en cuanto a la aportación nueva de hoy, cabe decir que habíamos cenado y estábamos algo agobiados porque no nos había pasado nada suficientemente emocionante como para explicar en el blog. Yo llevaba toda la tarde pensando en el momento de ir a dormir porque la noche de ayer fue de todo menos tranquila y había sueño. Pero entonces, a eso de las 21h, ha empezado a sonar música muy fuerte. Venía de algún edificio vecino. Nos preguntábamos si se trataría de una fiesta privada o de un bar. La curiosidad y la falta de "emociones fuertes" ha ganado y Nacho y yo hemos decidido ir a investigar. Justo habíamos torcido la esquina cuando vemos una puerta de un local abierta y dos personas sentadas en una mesa dentro, como si esperaran. Le he dicho a Nacho: "Pues nada, es una fiesta privada, volvamos a casa". Y entonces se ha oído una voz: "Party, party!". Nos estaban invitando a entrar. Yo, con mi desconfianza, me he quedado en la puerta. Mientras Nacho intentaba entender de qué trataba todo eso, yo he leído un cartel que decía que era una fiesta para recaudar dinero para los niños. Eso coincidía con lo que nos explicaban los americanitos de la mesa. El sitio parecía seguro. Era un club de alpinismo que había organizado esa fiesta de disfraces benéfica. "Ok, entremos". Ha sido un proceso paulatino de entrar en un universo paralelo. Desde la vocecita del "Party, party!" hasta la pista de baile invadida de verdaderos gringos disfrazados dándolo todo, de tiendas de campaña y de globos. La música era muy buena. Parecía una fiesta universitaria de los EUA. Xela está lleno de universitarios que vienen a aprender español y a hacer voluntariado. Es un pack. Nunca nos hubiéramos imaginado que habrían tantos. Pues bien, ya disfrutando de la fiesta, Nacho acababa de decir "Esta gente está como las cabras" cuando se le ha acercado una "princesa" que me ha recordado a la de Sant Jordi y se le ha arrimado por detrás para bailar con él. Él se ha quedado algo cortado, se ha girado, pero la chica ya se iba... "¿Era una chica, verdad?". Desde que ha llegado a Guatemala, a Nacho le preocupa no ser sólo el centro de todas las miradas femeninas sino también de las masculinas... Pero es que en realidad en la fiesta había varios chicos con vestidos. Nacho tenía motivos para desconfiar. Que acabaríamos en un concurso de disfraces de estadounidenses a cuál más extravagante era difícil de imaginar cuando hemos salido de casa. Surrealista. Hemos vuelto pronto porque ya toca dormir un poco, pero la música suena igual de fuerte que a las 21h y es muy buena. Que la fiesta no pare, aunque nosotros ya no estemos en ella. Intentaremos dormir.

Caracterización de la rata

Como sabemos que puede resultar difícil imaginarse a la ratita presumida de los Chocoyos os he hecho un dibujo. Obviamente los colores son fruto de mi imaginación. Además queremos aclarar que creemos que era una rata muy culta ya que se acercó a escuchar nuestra conversación sobre los hospitales de Guatemala y los másters universitarios.

Un beso

miércoles, 27 de julio de 2011

¿Y tú de qué segmento eres?

Esta tarde tocaba enfrentarnos a esa mezcla entre técnica y arte que es el segmentar. Para quien no sea del oficio, sería clasificar personas en grupos heterogéneos entre sí a partir de una serie de componentes, que forman parte de unas variables de segmentación. Bueno, tecnicismos fuera, Jair y yo nos íbamos a enfrentar a ese momento de poner nombres a los grupos que habíamos decidido que hay entre los clientes de artesanía guatemalteca entrevistados. Es el momento en el que te das cuenta de tu falta de creatividad, de que necesitas a las demás componentes del grupo del trabajo de Marketing de Pond's para llevar a cabo esa tarea... Pero es el momento del "Yes we can". Además, nos habíamos pasado la mañana reorganizando la tienda, y ahora parece otra. Hay orden y da gozo mirar. Jair es una artista en eso, se podría dedicar al interiorismo y a montar escaparates. Algo de creatividad se supone que tenemos que tener... Yo iba pensando eso y Jair se iba enfadando más y más con la tabla que estaba creando en Word. Después de dejar de hablar con el ordenador ha dicho que se ha iluminado: "Un ejemplo de persona responsable con el medio ambiente y que compra algo porque le gusta sería Mischa Barton". Yo no veía la relación... "¿Mischa Barton, la actriz de O.C.? ¿Por qué?". "Yo no sabía que salía en O.C. Lo digo porque es pelirroja". Yo no daba crédito a lo que oía. "¿Me estás diciendo que porque sea pelirroja, que no lo es, es responsable con el medio ambiente y compra artesanía porque le gusta?". "Sí, no sé, yo le veo relación. Los pelirrojos son así". Vale, Jair, a veces me dejas de piedra. Es uno de los argumentos con menos base que he oído nunca, aunque sus motivos tendrá. Yo aún tengo que entenderlos. Pero eso no ha sido todo. En otro grupo quería poner de ejemplo a Isabel Preysler. Yo le he dicho que en Guatemala no era conocida, seguro. "¿Cómo que no? ¡Es mundialmente conocida!". "Preguntémosle a Cecilia". Cuando le hemos preguntado si sabía quien era esa persona su cara de poker me ha dado la razón. Pero de repente ha dicho algo así como: "¿Tiene algo que ver con Chábeli?". Sí, es la hija. Cosas de la vida, en Guatemala la famosa es la hija. Los queridos lectores podrán comprobar cómo de serio es el proceso de segmentar. Aún así estamos bastante satisfechas con el resultado. Mañana toca enseñárselo al jefe. A ver si no nos lo tira a la cabeza.

Al salir parecía que la tarde iba a ser tranquila. Pero ha sido cenar y ha empezado la diversión. La historia de la rata. Estábamos hablando en la cocina con una chica americana, de nombre algo así como Javi, que también vive aquí, y de repente Jair ha visto una rata que saltaba de los fogones al suelo. La chica también lo ha visto. Yo he visto sólo la sombra. Nacho no ha visto nada. Jair ha gritado y se ha ido. Javi también. A mí me ha cogido el histerismo de tener que hacer una foto. Nacho iba preguntando: "¿Pero tú también la has visto?", como si dudara de que Jair ciertamente hubiera visto una rata. Ha llegado nuestro casero, Charles, y ha dicho que la rata ya saldría de los muebles, donde en teoría se había metido, y que habría que matarla. Él y Nacho han agarrado palos de escoba. Nacho iba saltando como los jugadores de fútbol antes de empezar el partido, cambiando el peso de una pierna a la otra, con el palo de la escoba. Exactamente como si estuviera en un ritual tribal. Y Charles iba diciendo que él había matado mínimo una rata al año. Que allí era normal. Hemos abierto todos los armarios, hemos hecho ruido para que la rata saliera, pero no había manera. A todo esto, Jair encerrada a cal y canto en la habitación. Ya había visto bastante a la rata. Yo he decidido dejar la cámara, que no servía para nada y armarme con un recogedor. La escena era para grabarla. Los tres en la cocina esperando a que la rata decidiera salir. Javi, la chica americana, ha decidido volver, y tan tranquila ha dicho que seguro que se había escapado por algún agujero, que las costillas de las ratas se contraen mucho y pueden pasar por espacios muy pequeños... A eso le ha seguido una tesis comparativa de las ratas en los diferentes países. Y el desistimiento. La rata seguía suelta...

































Jair me ha soltado un: "Lidia, es que en tu casa no hay ratas. No molas". Cómo nos hemos reído. El nerviosismo era palpable. Con tanta adrenalina en el cuerpo Nacho y yo hemos decidido ir a La Parranda. Es una discoteca de aquí al lado, y nuestras vecinas americanas nos habían invitado a ir con ellas. Venga, allá vamos. La verdad es que ha estado muy bien. Aquí saben bailar, de verdad. Incluso los extranjeros, que somos muchos, le ponemos más empeño y arte que en cualquier discoteca de Barcelona, a mi entender. Pero no ha bastado ni una hora para ver algo realmente extraño. Había un chico y una chica sentados en una mesa hablando, ha llegado otro chico muy rápido y se ha puesto a hablar con el otro muy cerca y algo agresivo. Entonces el que estaba sentado se ha levantado y me ha parecido ver que de su pantalón salía la empuñadura de una pistola. Yo estaba a unos dos metros de él. Ha sido ver eso y salir pitando. Pero el chico que había ido a hablar con él también se ha ido igual de rápido. Nadie se ha dado cuenta de nada, nadie se ha movido. No había ningún problema ni iba a ver ningún disparo, aparentemente. Quizás yo no he visto bien. Igualmente, he puesto tierra de por medio. Mi chaqueta seguía en la silla de al lado de este sujeto, por eso. Cuando hemos vuelto, él ya no estaba. Por suerte.
















Era medianoche. Hora de volver a casa. Nuestras amigas americanas quieren hablar en español. Nacho quiere hablar en inglés. Así que todos hablan en el idioma del otro para que la comunicación sea más difícil y más lenta. Pero nos entendemos. Y es divertido.

Ha sido meterse cada uno en su habitación y la guinda del pastel de hoy ha comenzado: una guerra de gatos. Corrían por encima del falso techo, gritaban, se peleaban... Todos hemos salido de nuestros cuartos: "Oh, my god, ¡qué miedo!". He decidido lanzar mi hipótesis al aire: "¡Han cazado a la rata y se están peleando por quién se la come!". Parece que la versión ha gustado, los gatos se han callado y todos se han ido a dormir más tranquilos. A ver si mañana descubrimos si mi versión era cierta o si la rata nos vuelve a visitar en la cocina o por alguna habitación. Os mantendremos informados.

El colmo de los colmos

Esta mañana ha sido realmente entretenida. Aprovechando que la mitad de la oficina estaba repartiendo mercadería nos hemos puesto a ordenar la tienda con nuestra compañera Cecilia. Durante este rato hemos encontrado nuevos y maravillosos productos que luego hemos comprado. No ha sido compulsiva ya que los hemos adquirido por la tarde después de reflexionar.

La tarde ha sido normal, sin novedades, rutinaria. Sobre las 7,30 de la tarde hemos visto una peli con Nacho. Una "españolada" que era muy simple pero bastante divertida. Luego hemos decidido que teníamos hambre y que debíamos cocinar algo.

Lo interesante no ha pasado hasta que he fregado los platos. Yo fregaba, Lidia secaba y Nacho miraba. Ha sido entonces cuando ha venido a presentarse una chica americana muy maja que su nombre suena algo así como /javi/ que quiere decir Eva en hebreo. Mientras conversábamos con ella, y gracias a mis súper gafas, he visto encima de los fogones una rata enorme. Seguro que era más grande que las de Calasanz... Mientras yo escribo este comentario medio hostal está intentando matarla.

Sabéis ya que este hostal este año lo de la limpieza no lo lleva muy bien pero esto supera todas nuestras expectativas. Lidia está intentando hacer una foto pero la ratita presumida no se deja.

Voy a ver cómo va la brigada anti ratas.

Buenas noches y un besazo

Problemas con los comentarios

Hola a todos!!
Hay gente que sigue sin poder comentar. Hay que seguir las instrucciones que ya expliqué y si dándole a publicar comentario no funciona se puede dar a vista previa y allí darle a publicar. Entonces ya sí que aparece.

Espero que os sirva.

Besos

martes, 26 de julio de 2011

Día perfecto

Hoy ha amanecido para nosotras temprano. Como cada día la alarma ha sonado a las 6, a las 6.05 y a las 6,15 pero nos hemos esperado hasta las 6,30 para despertarnos. La razón de por qué nos levantamos tan pronto algunos ya la saben y es para conversar un poquito con España.

Al llegar al trabajo ya hemos intuido que hoy iba a ser un día muy especial. Nada más llegar hemos aprendido un nuevo concepto, o lo hemos refrescado. Este concepto es la canícula que se trata del parón de lluvias en Guatemala que solía durar dos semanas. Digo solía porque justo hoy cuando anunciaban su llegada ha comenzado a llover y aún sigue...

Más tarde mientras transcurría una mañana muy animada se nos ha ocurrido mirar el número de visitas del blog. Nos hemos quedado de piedra al conocer las cifras y los diferentes países desde los que nos leen. Hay 1400 visitas aproximadamente y nos leen de varios países del mundo. Es simplemente espectacular. Por eso os queremos dar las gracias a todos los que nos leéis y esperamos poder seguir contando muchas aventuras más.

De la alegría de conocer el éxito de nuestro blog hemos decidido celebrarlo. Hemos ido a ver Harry Potter 7 al cine. Yo no había visto todas las películas pero me ha parecido súper interesante. No he pestañeado en toda la película.

Al salir del cine hemos cogido un bus urbano hasta el parque central. Al comienzo del viaje íbamos como sardinas pero más tarde hemos logrado tomar asiento (digno) Lidia y yo. Cuando nos hemos movido sin querer Lidia a tirado de un cable y se ha desconectado la luz. El conductor desde su asiento intentaba agarrar el cable para volverlo a unir, pero no podía. A todo esto Lidia se ha ofrecido para ayudarle y cuando ella ha tocado el cable... PLAFFF, chispazo! Estamos todos bien por suerte no ha sido nada. El gritón ha venido a unir los cables porque después de lo ocurrido nosotras no los íbamos a unir estaba claro.

Ya me voy a dormir que mañana hay que trabajar y hoy se nos ha hecho muy tarde.

Un beso a todos y gracias otra vez por leernos.

Chispazo

Volvíamos del híper o de La Pradera, depende de si se utiliza el nombre popular o el formal. En bus, como hacemos siempre desde que Nacho está aquí, aunque sea de noche. Ya no somos dos chicas solitas e indefensas. Nos hemos subido a un bus prácticamente lleno, con sólo unos "asientos" libres en una tabla de madera detrás del asiento del conductor y el copiloto. Yo me he puesto justo detrás del conductor, dándole la espalda, encajonada entre la pared, la bolsa que sujetaba Jair y las piernas de los señores de delante mío. He observado el bus con detenimiento. Era como una de esas estructuras de coches que han sufrido un atentado, es decir, sólo el esqueleto. Vestido con ruedas y asientos, claro. Y una luz. Me he dicho a mí misma que era curioso ver una bombilla en el techo de ese vehículo. Y he podido comprobar personalmente que tenía un funcionamiento tan o más curioso. Resulta que los señores de delante nuestro se han bajado antes que nosotros y nos hemos cambiado a su asiento para ir más cómodas y mirando hacia adelante. Ha sido hacer el gesto y se ha ido la luz. La iluminación de la calle permitía ver un cable cortado colgando del sitio donde nacía el cinturón del conductor, justo donde yo había estado sentada, y también la mano del conductor buscando algo a tientas. Le he preguntado si le ayudaba a buscar algo. "El cable" ha sido su respuesta. El "otro cable" estaba en el suelo, yo había desmontado el tinglado al moverme. Ha sido agarrarlo y ver saltar una chispa. "Vale, no quiero morir electrocutada". Lo he soltado con un grito. La gente se debe de haber pensado que me ha dado un chispazo, pero no. Sólo era un aspaviento. He decidido que no era para tanto y he vuelto a agarrar el cable. Todo normal. Le he dicho que el cable del suelo no era suficientemente largo para alcanzar su mano. Entonces a venido "el chillón", un niño de unos 12 años, y ha unido los dos cables. Yo no había caído en eso. Mientras los enroscaba sin ningún reparo la luz iba y venía. Hasta que ha vuelto a su situación inicial. Yo le iba a decir al chico que parecía una discoteca, que sólo le faltaban unos auriculares y música y parecería un DJ. Pero me he controlado. Seguramente no me entendería o no sabría de qué le estaba hablando. El castigo por montar tanto alboroto ha llegado cuando he bajado del bus. Me he dado con la cabeza en el marco de la puerta. No quería ser menos que Jair el domingo, cuando le tocaron el culo y del sobresalto se pegó en la frente al bajar del bus.

El motivo de ir a La Pradera era ir al cine a ver la última película de Harry Potter. Aunque nunca acabe de estar satisfecha con la adaptación del libro y encuentre algunas caracterizaciones mal hechas, tenía que acabar de ver la saga. Así que he arrastrado a mis dos compañeros a ver el desenlace final. Creo que les ha gustado más que a mi. Yo no podía meterme en la película con esas voces tan poco suyas, ese doblaje con acento centroamericano. Para mí le ha restado grandilocuencia a la película. Pero la volveré a ver en versión original y todo tendrá más sentido, no tengan pena.

Hoy yo "he llevado" a Jair y a Nacho al cine, pero esta mañana, cuando Jair me enseñaba las fotos del hotel de nuestras vacaciones de dos días en Belice, y yo le he dicho que era mejor de lo que me pensaba, ella me ha dicho: "¿Tú que te crees? ¡Que yo no te llevo a sitios malos!". Las mismas palabras que utiliza mi padre en estas situaciones. Sólo me faltaba citarlo a él, aquí. Pues eso, Papá, que Jair me busca sitios buenos. No pases pena por mí.

En Innova hoy hemos hablado con nuestra compañera Cecilia sobre el fin de semana. Teníamos la intención de ir a ver al equipo local de fútbol, el Xelajú, al campo. Dicen que son la mejor afición de Guatemala y queríamos comprobarlo. Pero nos ha informado de que este fin de semana juegan fuera. Lástima, otro sábado o domingo será. Al cabo de un rato, y como alternativa, nos ha traído un panfleto anunciando un repertorio de poesía guatemalteca para este viernes y sábado noche. Creo que es una buena alternativa. Si ya nos cuesta entender a las personas cuando hablan normalmente, intentar comprender poesías puede resultar todo un reto. La misa es otra de las paradas obligadas del domingo. A ver si es verdad y nos culturizamos un poco.

He dejado para el final un dato revelador que hemos descubierto hoy Jair y yo. Esta mañana hemos encontrado cómo mirar cuántas visitas había tenido el blog. No podíamos dar crédito a la cifra que ha aparecido en pantalla: 1368 visitas en 18 días que lleva el blog abierto. El grupo de lectores (o personas que simplemente han abierto la página, no estamos diciendo que todos nos lean) más numeroso son los españoles, pero seguidos de los guatemaltecos. Nos preguntamos qué les deben parecer nuestras reflexiones al pueblo que nos ha acogido. Seguramente se ríen bastante de "Las gringas de Xela" y sus ocurrencias. Si es así, nos alegramos. No tengan pena, hay "Gringas de Xela" para rato. Si no nos echan antes.

lunes, 25 de julio de 2011

Imágenes

Cuando las palabras no salen y una imagen (o cuatro) valen más que mil malas palabras.








Día tranquilo

Eran las 7 de la tarde y yo estaba preocupadísima porque no teníamos nada interesante que contar hoy pero entonces...

Entonces llegó Nacho y lo arregló. Sobre las 7 de la tarde Nacho vino a buscarme a la habitación y llamó a la puerta. Resulta que hoy han llegado al hostal unas compañeras americanas y están justo al lado de nosotras viviendo. Cuando él ha llamado ellas han pensado que era su puerta y le han bajado a abrir en toalla de baño.

Eso no ha sido lo más divertido de todo sino que hemos empezado a hablar y la conversación ha sido del todo surrealista. Creemos al final que son enfermeras y que están aquí estudiando español. A la vez pretenden viajar por todo el país. Nos han invitado a cenar a un sitio llamado Finito pero al final no hemos ido ya que estamos realmente cansados.

Ya sé que parece mentira pero hoy ha sido un día en que no hemos tenido ninguna experiencia diferente ni emocionante. Lo único que tenemos para contar es que hemos ido al consulado español para que tuvieran una copia de nuestro pasaporte y los datos de dónde estamos alojadas por si pasará algo. La cónsul es muy maja y nos ha recibido realmente bien.

Eso es todo por hoy.

Muchos besos

domingo, 24 de julio de 2011

Finde deportivo


Este fin de semana ha sido súper divertido. Hemos disfrutado de los primeros días de descanso junto con nuestro compi Nacho que es divertidísimo y nos hace reír a todas horas. A él le pasan cosas muy extrañas como que varios hombres en dos días intenten ligar con él.

Empezando por nuestro primer día en Antigua. Al llegar fuimos al mercado a hacer entrevistas y de paso, como buenas mujeres, realizamos unas cuantas compras compulsivas. Eso sí, regateando. Más tarde fuimos a hacer entrevistas a tiendas y todas ellas eran preciosas, por suerte estos precios no eran asequibles para nosotras...

El sábado fuimos de excursión por la tarde al volcán Pacaya. Fue muy interesante y las vistas inmejorables. Es el volcán más activo del país pero ahora hace un año y dos mese que no entra en erupción y no pudimos ver lava pero vimos salir vapor de agujeros del volcán. El guía era muy simpático y nos contó historias sobre polis corruptos.

El sábado mientras caminábamos tranquilamente por la calle noté un leve tirón de mi chaqueta, me giré y se trataba de una niñita de unos 3 años que vestía un güipil que decía "señorita una pulsera, barata y bonita". Me dio muchísima penita pero no pude comprarle ninguna pulsera primero porque no tenía cambio y segundo porque hay muchísimos niños pequeños que venden cosas por las calles.

Para hablar de algo más divertido voy a volver a las historietas de nuestro compi. Justo cuando hemos bajado del bus y caminábamos por el mercado, un abuelito le ha dicho "hola cuñauu" jajaja. Lidia y yo no podíamos parar de reír.

Hablando del bus. Allí también han ocurrido cosas. La primera me ha pasado a mí. Ha sido en el bus que nos ha dejado en San Lucas. Cuando estaba a punto de bajar un hombre me ha azotado en el culo y yo del susto me he pegado un cabezazo tremendo. Nacho no para de reírse de mí. También hoy hemos podido comprobar lo ardientes que son en este país ya que los compañeros de al lado no han separado sus labios ni un segundo. Ha sido un poco incómodo.

Creo que no me dejo nada por explicar por hoy así que mañana volveremos a escribir. Mañana subiré las fotos a Facebook.

Muchos besos

Pd. Contra más encuestas veamos que se contestan más fotos subiremos y más historietas contaremos.

Seño

"¿Cuál le gusta, seño?" o "¿Qué busca, seño? son las frases más repetidas por los artesanos y comerciantes de Antigua Guatemala, junto con el "Pase adelante", por supuesto. "Pase adelante" en un puesto de mercadillo, así que es imposible pasar a ningún sitio... Es un decir. En cuanto al "seño", encuentro que es una manera ingeniosa de no tener que decidir entre señora y señorita. Sin saberlo, los guatemaltecos han terminado con la polémica de tener que determinar si una mujer está casada o es soltera cuando se dirigen a ella. Seguramente ellos lo hacen por ahorrar tiempo y energía. Con la de veces que lo repiten al día, lo entiendo. Nosotros hemos estado tres días seguidos recorriendo el mercadillo de cabo a rabo y lo oyes a cada paso. Lo que pasa es que los que saben inglés te hablan en inglés. Ya lo había dicho en alguna otra ocasión, pero reiteraré que no nos consideran españoles a primera vista. Y aún cuando empezamos a hablar en castellano, muchos nos preguntan de dónde somos, o dónde hemos aprendido español.

Pero los españoles se ve que tenemos características que los artesanos saben identificar. Somos los que más regateamos, hasta el punto de regatear en las tiendas. A una artesana le compramos un par de cosas bajando a la mitad el precio que nos había dicho al principio y luego la entrevistamos para nuestro estudio. Nos dijo que por el estuche que nos había vendido a 10 quetzales, ella ganaba 1Q, es decir, que le costaba 9Q. Hay márgenes peores, pero en valor absoluto es una miseria, menos de 10 céntimos de euro. Espero que tuviera varias ventas ese día, porque con la nuestra no iba a ninguna parte.

Los que no vamos a ninguna parte en "coche" en Guatemala somos todos. Descubrí el sábado gracias a Don Lionel que la frase "vinimos en coche" es bien graciosa aquí, dado que "coche" significa "cerdo". Hay que decir "vinimos en carro" o puede que rían mucho de ti. Aunque de momento parece que nos entienden y que no somos el hazmerreír del país. Con Don Lionel, el guía de la caminata del Volcán Pacaya, aprendimos mucho. Era el Lionel Messi del volcán, como diría mi hermano. Y el padre de la zona. Tenía de alguna manera apadrinados a todos los niños del lugar. Los obliga a ir al colegio y les enseña a montar a caballo. Y ellos son los "taxistas" para los turistas que no pueden con su alma en la subida al volcán. Los taxis son los caballos, se entiende. Niños y caballos van siguiéndote en la subida para cuando te rindas y decidas que o te suben o te quedas allí. Nosotros tres pudimos, no nos rendimos. "Somos jóvenes". Don Lionel nos explicó un montón de cosas, tipo que tiene un conocido que es policía corrupto y que con pasar por alto dos quilos de cocaína, los narcos le pagaron tanto que le dio para comprar seis casas. No está muy mal el negocio, parece ser. Don Lionel también nos contó que la zona del volcán ahora es tranquila, pero que solían haber "bandidos" que asaltaban a los turistas y que los grupos tenían que subir con policías y que los mismos guías llevaban metralletas. Él mismo había disparado a los delincuentes, aunque no había matado nunca a ninguno. La ciudad sin ley, vaya.

Sin embargo, las metralletas siguen presentes hoy por hoy por todas partes. En los bancos hay varios vigilantes con metralletas. Muy educados, los vigilantes, pero muy armados. Hoy, en nuestra vuelta a casa en "chicken bus", menos pintoresca que el fin de semana pasado (hay que admitirlo), donde lo más impactante ha sido el "chillón" colgado de la escalerilla que hay detrás del bus (para quien haya visto Crepúsculo, me ha recordado al hermano de Edward, Emmett, enganchándose a la camioneta de Bella), hoy, decía, hemos visto a un vigilante armado en una pastelería. Parece que es lo normal. Y los pasteles son muy valiosos, lo entiendo.

Mis compañeros dicen que podría ser peligroso, que podría haber cizaña en la salida, pero yo quiero ir a un mítin político aquí. Estamos en plena campaña y me gustaría ver si las promesas electorales son aún más irreales que en España. Aquí, por cierto, esto de las elecciones se lo toman muy en serio. Subiendo hacia el Volcán Pacaya vimos un pueblo invadido por simpatizantes del partido de la ex-mujer del presidente, Sandra Torres. Costó mucho cruzar el pueblo con el bus. Todos llevaban camisetas y banderas, con el lema "Sandra ¡sí cumple!". La ley electoral, se entiende, por supuesto. Pero parece ser que las elecciones están entre el Partido Patriota (foto de abajo, en el Lago Atitlán) y CREO (ya había hablado de este partido antes). Eso nos dijo nuestro compañero de Innova, Angel, pero yo ya lo había intuido: puede que sea porque tengo un gran intuición o porque estos dos partidos tienen nombres más impactantes y probablemente hacen más publicidad. Una de dos.

El viaje de Antigua al volcán fue bastante surrealista en cuanto a la seguridad vial. Sé que es un tema muy recurrente últimamente, pero es que no paro de quedarme sin palabras cuando veo semejantes imprudencias. En carreteras de montaña, con líneas continuas y sin visibilidad alguna se ponen a adelantar, y no importa de quién se trate. Coches, autobuses, camiones, todos adelantan. Y por supuesto se encuentran a quien viene de frente. Entonces puede que frenen y se metan de nuevo en su carril o que no tengan sitio y pasen por en medio del vehículo al cual están adelantando y del que viene en sentido contrario, que se han abierto al máximo. Y ningún problema, esto pasa constantemente, y nadie se enfada, nadie pita.

De hecho, en Antigua no está permitido pitar (aunque hemos visto que se saltan la norma). Como dijo Nacho: "Antigua es una 'turistada'". Hay personajes como un predicador en traje y corbata que predica delante del mercado. Hemos apuntado algunas de sus contribuciones a la sabiduría popular: "Pídale perdón a Dios. Hay misericordia para el hombre y la mujer. Dígale al Señor: 'Soy pecador'. Reconcíliese, Dios está llamando al pecador, Dios no quiere la muerte del pecador". Me pregunto si chillar esto delante de La Boquería en Barcelona sería considerado como alteración del orden público.

Pero Antigua es bonita, tranquila y muy preparada para los turistas. También es un oasis para los guatemaltecos de clase alta. Descubrimos un lugar perfecto para desayunar, donde te ponen "jugo" (zumo) natural, tostadas con "jalea" (mermelada) y "ensalada" (macedonia) de frutas, y además te recomiendan buenos sitios para ir a cenar. Fuimos a "El cazador italiano", tal y como nos recomendó la dueña del sitio del desayuno, y comimos la mejor pizza que habíamos probado en muchos años. Allí se reunía la "beautiful people" (clase alta) de la zona. Es curioso porque ya de imagen son mucho más como los de las telenovelas venezolanas o mejicanas. Son más blancos de piel y muchos podrían pasar por europeos si no fuera porque se les nota al hablar que son de allí. Eso sí, si han estudiado en América, dicen la mitad de palabras en inglés. Estábamos seguros que era un punto de encuentro de narcotraficantes. Antigua, clase alta y restaurante italiano, demasiados componentes sospechosos juntos. Intentamos descubrir algún narco por allí, pero si había alguno no supimos desenmascararlo.

Yo sigo pensando que un mítin político cualquiera es menos peligroso que estar en ese tipo de lugares. Pero ya lo veremos, no lo podremos decir hasta que no vayamos a alguno. Esto de las elecciones guatemaltecas está empezando a engancharme. Lástima que sean el 11 de setiembre (también es casualidad) y ya no estaremos aquí. Las seguiremos a distancia, eso seguro.

jueves, 21 de julio de 2011

Desprendimientos

En las carreteras de Guatemala de repente te encuentras un montón de tierra y piedras en la calzada y tienes que esquivarlo. Se podría pensar que es algo circunstancial, puntual, pero llevamos varios días pasando muchas horas en la carretera y llegas a la conclusión de que todas esas piedras no pueden haber caído la noche de antes. Parece que no hay ninguna brigada pública que se encargue de eso. Si la cosa está muy mal son los propios vecinos de la zona que ponen barricadas para que el conductor vea de lejos que tiene que esquivar esa parte. Pero en general todas estas piedras que se desprenden tienen una utilidad bastante graciosa. Los partidos políticos pintan sus anuncios con plantillas y pinturas o sprays encima de esas rocas. Hay plantillas de todos los tamaños para adaptarse a las medidas de cada piedra. Bastante ingenioso, la verdad. A los ayuntamientos parece que les da igual la seguridad vial, pero delante de los badenes pone "MUNI" para que sepas que ese badén lo ha puesto la municipalidad, es decir, el ayuntamiento. La razón de hacer este anuncio no la sé. ¿Quién más tendría motivos y recursos para construir badenes en la calzada?

Una de las cosas que pasan en la carretera que hemos aprendido hoy es que la policía "decomisa" cosas. Volviendo de Chichicastenango hemos visto un bus parado al otro lado de la calzada, lleno de gente y con una cantidad impresionante de paquetes de rollos de papel higiénico en el suelo detrás del bus, rodeadas por un grupo de personas. Mi vista no daba para distinguir de qué personas se trataba, sólo podía alucinar. Que todo ese cargamento hubiera estado o que pretendieran que estuviera en la vaca del bus me parecía una exageración. Era como todo el pasillo del Carrefour puesto allí. Por lo que me ha explicado Ángel, nuestro compañero de trabajo y chófer, estaban decomisando ese cargamento porque seguramente viajaría ilegalmente, sin factura. Es decir, que ya había subido y bajado de la vaca del bus y que la policía lo iba a requisar. Y mientras la policía hacía bajar todos los paquetes y los contaba, obviamente los pasajeros del bus esperaban. Se ve que nuestra experiencia en los buses guatemaltecos aún podría haber estado más... dilatada. A mí personalmente, lo que más me sorprende es que el "chillón" y el conductor aceptaran subir y bajar aquella cantidad ingente de paquetes de rollos de papel higiénico. Me parecía una barbaridad y una imprudencia.

Otra imprudencia es lo cerca que caminan las personas y los animales de la calzada. Hay perros callejeros que cruzan constantemente. Pensaba que tenían 7 vidas o un sexto sentido que hacía que esquivaran los coches, porque no había visto a ninguno muerto. Pero ayer vimos el primero. También vimos un gallo cruzar la calle corriendo. "Mira, el gallo deportista, le coq sportif". Y hoy en el arcén hemos visto a tres hombres vendiendo loritos. Se ve que es normal que te dé por tener un nuevo animal de compañía cuando vas conduciendo.

Pero los vendedores que nos han sorprendido hoy han sido los niños. Toda esa sensibilidad que tenía hacia la explotación infantil, toda mi oposición a comprar a los niños, ha desaparecido. De hecho, todo lo que he comprado hoy lo he comprado a los niños. Siento una sensación de empatía y de igual a igual hacia ellos bastante extraña. He regateado, por supuesto. He llegado a sonsacarles su precio de coste (tanteando a diferentes vendedores) para poder comprarles justo algo por encima, para que ellos ganaran algo pero no me timaran como a buena turista. La niña que me ha sorprendido hoy estaba ella sola al frente de un puesto del mercadillo. Tendría 7 años, calculo. Me he puesto a mirar unos espejos muy bonitos, redondos, con muñequitos guatemaltecos alrededor. Me ha dicho que valían 45 quetzales. Le he dicho: "Uy, no, ni en broma". "Entonces 40", me ha ofrecido. "¿Jair, tú quieres uno?". "Sí, la verdad es que son muy bonitos". "Pues por 40 nos llevamos los dos", le he dicho a la niña. Se lo ha pensado y ha dicho: "De acuerdo". ¿Se puede saber cómo sabía la niña que ese precio era justo para ella y su familia? ¿De verdad es capaz de recordar el precio de coste de cada uno de los artículos que vendía? Quizás habían 50 artículos diferentes en la parada, no exagero.

También hemos encontrado la misma chica a la que Jair compró un cuadro bordado con la historia de Guatemala ayer en Panajachel, que nos ofrecía otra vez sus tejidos. "No, que a ti ya te conozco, yo otra vez no te compro", le ha dicho Jair sonriente. Cara de poker, de no saber de qué le estábamos hablando. No se acordaba de nosotras, por lo visto. ¿A cuántas personas habrá intentado vender algo?¿Cuántas horas de pie cargando tapices debía de pasar al día?

En las tiendas y las paradas lo primero que te dicen es "Pase adelante" con voz cantarina. Suena como si de verdad tuvieras la obligación de entrar. Mi marco mental europeo me dice que cuando alguien te muestra una entrada y te dice que pases es porque tú tienes intención de entrar y que por lo tanto cuando te dicen "Pase adelante" tú debes hacerlo. Si no es una falta de respeto. Pero si yo hubiera entrado a todos los lugares a los que me han dicho estas dos palabras aún estaría en Panajachel. No hubiera llegado ni a Chichicastenango. Nosotras hemos "pasado adelante" ya en muchas tiendas no para comprar sino para hacer entrevistas, y hemos aprendido a empezar la conversación con: "Perdone la molestia, pero nos gustaría saber si tiene unos minutos para respondernos unas preguntas. Estamos haciendo un proyecto....". Aquí se ve que si te diriges a alguien le estás molestando y por lo tanto piden disculpas antes de empezar. En realidad tienen mucha razón, estás molestando. Pero resulta un poco exagerado cuando llaman a alguien que conocen y lo primero que dicen es algo así: "Aquí una molestia". O llegan al banco y dicen: "Buenos días señorita, vengo a molestarla para cobrar este cheque". Pero cada vez suena más apropiado y lo vamos introduciendo en nuestras conversaciones. Es bastante increíble lo rápido que estamos cambiando la manera de hablar. Jair ya utiliza sólo el imperfecto (Esta mañana fuimos...) y no el perfecto (Esta mañana hemos ido...). Yo ya lo intento agarrar todo, incluso cuando hablamos entre nosotros. Lo que aún no decimos es el "Pues fíjate que...". Es una mezcla para decirte que no y "pues resulta que...". Y además normalmente se trata de algo delicado. En un futuro pondremos ejemplos de este caso. Por el momento aún no dominamos la expresión tanto como para utilizarla. Es realmente curioso.

Pero la frase del día ha sido el "No sé". "¿Cuáles cree que son los principales problemas de los artesanos guatemaltecos hoy en día?", "No sé" o "No tienen ningún problema". "¿Cuánto invierte al mes en materia prima?", "No sé" o "No lo contamos". Así con un montón de cosas. Es asombroso ver a personas que producen obras de artesanía increíblemente bonitas y que están tan poco capacitadas para llevar negocios y aún así los llevan y viven de eso. Algunos no sabrán ni leer ni escribir. Aquí es algo normal. Nacho, nuestro nuevo compañero de Esade, nos explicaba ayer que estaba en una tienda, entró un hombre y le preguntó al dependiente dónde había una joyería. "Mire, allí delante, donde pone 'Joyas'", le dijo. Y el señor le respondió: "Es que no sé leer". O que en la radio, en un anuncio de un concurso, dijeron como requisito saber leer y escribir. Esto es el tipo de cosas que hasta ahora daba por supuestas y que el hecho de estar aquí va a cambiar. Y me alegro de que cambien.

Breve historieta

Como ya sabéis esta semana nos ha tocado viajar muchísimo para poder hacerles entrevistas a los artesanos. Mañana también tenemos viajecito. Esta vez a Antigua y allí pasaremos todo el fin de semana.

Hoy hemos estado toda la mañana en el mercado de Chichicastenango donde aparte de hacer entrevistas hemos poder disfrutar regateando y comprando algunos detalles para los seres queridos de España. Alguno también es para nosotras mismas, algún capricho nos merecemos!

Para la realización de nuestro proyecto estamos haciendo una encuesta rápida sobre artesanía. Os agradeceríamos que contestarais y se lo hicierais llegar a la mayor cantidad de gente posible. Está disponible en dos idiomas. Os paso los liks:

Castellano: http://www.encuestafacil.com/R​espWeb/Qn.aspx?EID=1034803
Inglés:http://www.encuestafacil.com/R​espWeb/Qn.aspx?EID=1035026

Ahora me voy ya a dormir que mañana nos levantamos a las 4 de la mañana.

Muchas gracias a todos y besos

miércoles, 20 de julio de 2011

Piojos

"Piojos, Lidia, los niños están sacándole los piojos al perro", me ha dicho Jair. Mi reacción ha sido: "¿Cómo?¿Dónde?". Delante mío, al otro lado de la calle. La vista de Jair sigue siendo mejor que la mía. Eso no ha cambiado. Nuestra percepción de la relación persona-perro-cuerpo extraño ajeno, sí. Mientras las madres hablaban despreocupadas al otro lado del coche aparcado, es decir, en medio del arcén, los niños se divertían a escondidas de las madres quitando "cosas" del pelo del perro callejero y analizándolas. Hemos decidido que serían garrapatas y no piojos, porque luego los dejaban encima de la valla de la municipalidad (ayuntamiento) y daba las sensación que se trataba de un ser vivo con un cierto volumen, o mejor dicho, un pequeño caparazón. Pero hemos decidido que nos daba igual. Cuando los niños se han ido corriendo contentos detrás de la madre (una vez ésta había decidido retomar su camino), no nos ha dado por levantarnos del escalón e ir a dilucidar de qué se trataba. Mañana puede que la valla de la municipalidad siga teniendo los ocupantes. A no ser que los cuerpos extraños hayan encontrado otro perro al cual atacar.

Qué raro, ahora me pica todo.

Sin embargo, no querría que los señores lectores se llevaran una imagen equivocada de los niños guatemaltecos. Lo primero, si nos centramos en la imagen física, hoy hemos vistos decenas de niñas monísimas con sus güipiles, es decir, trajes tradicionales. Hemos estado en Panajachel y en Sololá, y allí es lo normal. Las niñas visten igual que las adultas: blusa, falda larga tipo pareo y cinturón que aguanta la falda justo debajo de las costillas. Todo en miniatura. Puede parecer que se trata de algo horrible y anticuado, descrito así. Pero de verdad que hay tejidos preciosos, estampados preciosos y los saben combinar a la perfección. Estoy a punto de comprarme un conjunto. Decidme que hay otra fiesta de Marketing de "Países del mundo" y no os preocupéis que cae.

Lo segundo es que son espabilados como ellos solos. La primera persona que nos ha "atacado" esta mañana en Panajachel ha sido un niño vendiendo postales con bordados. Le hemos preguntado cuánto costaban. "Uno quince" ha sido su respuesta. Jair ha decidido comprar una, eran bonitas y por 1,15 quetzales (aproximadamente 10 céntimos de euro) valía la pena. Pero cuando ella le entregaba el dinero, "No, una postal, 15 quetzales", ha dicho el niño. "Ah, guapo, entonces no, lo siento". No era el único vendedor, había varios por las calles. Después de comer hemos visto una niña en la puerta de la tienda de su padre en un escritorio para niños haciendo sus deberes. Deberían ser sumas, o copiar letras, quién sabe, porque la niña no tenía más de 6 años. He sonreído al verla: cara de concentración, hablando en voz baja con ella misma, agarrando el lápiz con fuerza... Me ha recordado a alguien hace 16 años. Al cabo de un rato hemos vuelto a pasar por allí y hemos entrado a la tienda a mirar y su padre la ha enviado a ella a que nos atendiera. "¿Qué busca?¿La puedo ayudar, amiga?". Toma ya. La niña se sabía la fórmula a la perfección. Seguro que vendía mejor que nosotras.

Cerca de esta tienda había un colegio. Ya al mediodía hemos visto buses extraurbanos llegar, decenas de niños con camisa blanca y gorrito y "gritones" bajando tambores de la vaca del bus. Cuál ha sido nuestra sorpresa cuando hemos pasado por allí delante al cabo de unas horas y la gran banda estaba tocando a la perfección canciones como Lambada o La despedida de Daddy Yankee ("Antes que me vaya dame un beso, se que soñaré con tu regreso..."). Muy normales en un colegio para nuestra concepción europea, claro. Pero la mar de divertido. Quizás lo importamos.

Lo que no podemos importar es la belleza de Guatemala. Nos hemos quedado anonadadas, patidifusas. El lago Atitlán es el paraíso donde perderse. Agua tibia donde bañarse, volcanes en activo que lo rodean, hoteles preciosos al borde del lago, barquitos preparados para darte una vuelta... Hemos preguntado a la dueña de uno de los hoteles de allí y nos ha dicho que los volcanes estaban activos, pero, cuando Jair le ha preguntado si entran en erupción a menudo, ha dicho: "No, yo no les he visto nunca". Pero son activos. Y luego ella nos ha preguntado: "¿Allí donde vivís hay volcanes?". "¿Dónde se refiere, en Quetzaltenango o en España?", he querido saber yo. "Ah, no sé", ha sido su respuesta. Pues yo tampoco, señora. Toda la conversación con ella y con varios artesanos ha sido igual, hoy. No entienden lo que preguntas ni que reformules las frases dos veces. A medida que hacíamos entrevistas simplificábamos más y más las preguntas, pero ni así no había manera. Respondían lo que les daba la gana. No podía ser que nos entendieran y nos daran esas respuestas. ¿Hablamos el mismo idioma? Lo dudo mucho.

Vistas al paraíso

Nuestro día en Panajachel ha sido agotador. Hemos salido de Xela a las 6,30 de la mañana y llegábamos a nuestro destino sobre las 9 de la mañana. El lago Atitlán es precioso. Ver el paisaje con los volcanes detrás es una maravilla.
Una vez hemos llegado a Panajachel nos hemos tomado un café con leche y he comprado mi primera artesanía. He tenido la oportunidad de practicar el regateo y no me ha ido tan mal ya que lo he comprado por menos de la mitad del dinero que me pedía.
Hemos estado haciendo entrevistas a los artesanos de las diferentes tiendas. Durante la realización de las entrevistas hemos tenido algún problemilla ya que muchos artesanos no nos entendían pero ellos antes de preguntarte te contestan lo primero que se les ocurre.
Después de comer hemos decidido ir al Hotel Atitlán donde hay una tienda de artesanía muy bonita. El hotel es precioso tanto que cobran 55Quetzales por acceder a sus jardines y su terraza desde la cual las vistas al lago son inmejorables.
A las 3 de la tarde habíamos quedado con el compañero que nos pasaba a recoger pero al final hemos tenido que coger un bus a Sololá y allí nos ha pasado a buscar a las 17.30 después de dos horas y media de larga espera.
En cuanto podamos subiremos las fotos que seguro que os encantaran.

martes, 19 de julio de 2011

Nuestro "compi" y sus aventuras en Guate

Hoy ha llegado a Xela nuestro compañero Nacho. El estudia en Esade pero derecho y va a realizar su proyecto en una de las muchas universidades de aquí.
 Ha llegado cuando nosotras estábamos trabajando así que al salir hemos ido a dar una vuelta por la ciudad. Hemos agarrado un bus hasta La Pradera uno de los centros comerciales que hay. Durante este pequeño rato de ocio que hemos disfrutado junto a Nacho nos ha contado sus primeras experiencias en Guatemala.
Nada más subirse al bus le ha quedado claro que en Guatemala no sólo tienen que tener cuidado las mujeres. El compañero que le ha tocado al lado en el bus ha intentado coquetear con él, le ha tocado hasta la pierna. Pobrecito...
Mañana nos levantamos a las 5 de la mañana para ir a Panajachel así que haremos muchas fotos y os las colgaremos.

Un besazo

Pd. Os cuelgo una foto tomada esta mañana

Calcetines

"Voy a poner de contraseña 'calcetines'" me ha dicho esta tarde Jair. Me he reído un rato. Por la mañana habíamos vuelto a la lavandería a preguntar si habían encontrado el calcetín perdido ("blanco con unas rayas rosas arriba") que ayer ya habíamos reclamado. Al reclamarlo la primera vez, el señor dijo automáticamente: "No, aquí no está". "Bueno, quizás se ha caído al sacarlo.... Es que no hay manera de encontrarlo en casa", respondió Jair con paciencia. "Ah, bueno" y saca un montón de calcetines desparejados de un canasto... Se ve que eso de que se caigan entre lavadoras o se queden en la máquina es algo habitual allí. Sin embargo, la reacción automática es "aquí no está". Como no estaba en ese montón, Jair dijo: "Bueno, ya volveré a mirar". Pero después de una infructuosa búsqueda, esta mañana tocaba volver e insistir. Pero al señor lo único que se le ocurre decir es: "Si aparece yo le aviso". Ya fuera de la lavandería, Jair me dice: "No sé a qué número de teléfono, porque no se lo he dado". "No, claro, él te avisa cuando te pases por allí cada mañana a insistir", le he explicado. También le he dicho que más se perdió en la Guerra de Cuba, pero un calcetín desparejado aquí cuando los calcetines escasean es una gran pérdida.

El nombre de Calcetines coincide con el nombre de mi perro, y me ha hecho echarlo de menos. Jair me recuerda también a mi madre con su acento y su vocabulario maño. Y luego va y pone canciones de Ella baila sola, las cuales identifico automáticamente con mi hermana. Amores de barra es una de ellas: "sólo un coche necesito para volver, chao cariño esta noche lo he pasado bien". Entonces esta frase vuelve a ser pertinente cuando hemos salido de nuestro centro comercial preferido, La Pradera. Hemos ido allí después del trabajo con el nuevo miembro del clan, Nacho, que ha llegado hoy y al cual hemos llevado allí para que hiciera el mismo rito de iniciación que nosotras. Después de cenar y salir del recinto y disponernos a "agarrar" un taxi, hemos visto que habían buses-furgoneta aparcados. Hemos subido al bus que nos aseguraba que nos llevaba al Parque central y hemos esperado a que estuviera lleno para que el conductor se decidiera a arrancar, como siempre. Entonces hemos pasado por un lugar donde había habido mercadillo y estaba todo desierto y con montones de basura. Y ha subido más gente, que ya tenía que ir de pie, claro. La gran frase de Nacho ha sido: "Si estuviéramos en Barcelona, no cogíamos un bus de estos en la vida. Tengo que hacer fotos." Hemos reído. No, claro que no subiríamos a ninguno de estos buses ni que existieran en Barcelona, pero es que en Xela no hay otros.

Hoy en Xela ha estado el presidente Álvaro Colón. Nos hemos enterado porque habían militares uniformados y con rifles en cada esquina. La verdad es que impresionaban. Primero hemos pensado que quizás sería por algún míting de algún candidato, pero nuestro compañero Ángel nos ha dicho que estaba allí el presidente. Si lo hubiéramos sabido... "Si lo hubiéramos sabido y nos lo hubiéramos cruzado tampoco lo habríamos reconocido, porque nos sabemos qué cara tiene", ha puntualizado Jair. Cierto, aún nos queda mucho por aprender de este país. De momento, ahora nos toca viajar por las ciudades para hablar con comerciantes, artesanos y compradores para nuestro proyecto. Destino de mañana: Panajachel. A ver cómo es nuestro estreno en el terreno. Tendrán que esperar a mañana para saberlo, señores lectores. Pero estaremos aquí para contarlo, no tengan pena (versión más común del "no pasen pena").

lunes, 18 de julio de 2011

Después de un fin de semana precioso... vuelta a la rutina guatemalteca

Este fin de semana hemos estado en Tilapita una playa desierta, con arena negra y un agua muy muy caliente. Ha sido muy divertido ya que hemos tenido la oportunidad de comer pescado fresco y también de conocer a mucha gente. Entre ellos conocimos a un chico americano que era muy pintoresco, tanto que parecía un fantasmilla...
De vuelta a casa agarramos un bus extraurbano con dirección Xela. Este viaje sí que fue pintoresco de verdad. Los asientos son para dos pasajeros pero es normal que se sienten tres personas. Bueno, yo tuve muy buena suerte y en un gran trozo del trayecto fui sentada al lado de una señora y su hija que llevaban en las manos un pollo y una gallina. Unas paradas más adelante se sentó con nosotros otro muchacho jovencito.
Una vez llegamos a Xela todo fue llegando a la normalidad pero estábamos tan cansadas que no os pudimos contar nuestro finde ayer.
Esta mañana al sonar el despertador nos ha costado levantarnos un buen rato. Hoy después del trabajo hemos ido con una compañera a un bar con unas vistas preciosas del casco histórico de la ciudad.

Un besito a todos

Pd. Iremos subiendo fotos!!

Chicken bus o bus de segunda

"Así que vinisteis en un 'chicken bus'", dijo uno de los americanos que conocimos en Tilapita. "¿Un qué?", dije yo, pensando que aquello era una broma. "Un 'chicken bus', esos buses de 2ª clase que van parando todo el tiempo y llevan a mucha gente", aclaró. Pues sí, habíamos llegado no en uno, sino en dos "chicken buses" o bus del pollo, si lo traducimos literalmente. Y bien orgullosas. Habíamos pagado 26 quetzales mientras que ese grupo de americanos habían pagado 150 quetzales cada uno por un autobús privado. Y habíamos llegado en apenas 4 horas, no mucho más que ellos. Y habíamos disfrutado del paisaje, del cambio del frío del Altiplano al calor de Coatepeque y al bochorno de Tilapa y del ambiente pintoresco del bus. Habíamos estado apretadas en el primer bus, porque una vez se llenan los bancos donde teóricamente van dos personas, pues viene una tercera y te pide si se puede sentar en el borde del banco. Pues te apretas contra la ventana o con el de al lado y esa tercera persona se sienta. A nadie se le dice que no puede subir a un "chicken bus" o bus extraurbano. De hecho, los "chillones" o copilotos o cobradores gritan: "Señores, donde caben tres caben cuatro". Y yo pensaba: "No, donde cabían dos han cabido tres con mucho esfuerzo, pero no van a caber cuatro, eso seguro". Me equivocaba, el "chillón" tenía razón. La vuelta a casa no fue tan pintoresca. O mejor dicho, fue demasiado pintoresca. Yo no me escapé muy mal. Sólo estuve enlatada entre dos señores, mi respaldo y el de delante, donde se clavaban mis rodillas, durante un rato. Pero Jair pudo experimentar la verdadera razón por la cual se le llama "el bus del pollo". Viajó con una señora y su hija al lado. Y la señora llevaba una gallina y la niña un pollo. Vivos, sí, y envueltos en trapos. Digamos que mi pobre Jair no tuvo el mejor viaje de su vida. Tenía que controlar que las aves no le picaran, porque las tenía encima. Cuando la niña se sentó a mi lado durante una parada observé al pollo y a la niña, que le daba frutos secos para comer. Pensé que de alguna manera la escena era entrañable. Le iba a preguntar cómo se llamaba el pollo. Pero un momento de lucidez me invadió y me di cuenta de que probablemente el pollo acabaría desplomado y en la cazuela tan rápido como comiera una bolsa de aquellas de frutos secos. Como tantos otros antes y tantos otros después de aquel pollito. Así que me contuve. Más valía.

De mientras, esperando que el conductor del autobús volviera a retomar la marcha cuando le pareciera más adecuado, la niña iba tirando toda la basura que generaba por la ventana. También me cruzó por la cabeza llamarle la atención, decirle que no se debe tirar basura a la calle. Suerte que me contuve. Todo el mundo lo hacía. Botellas, pieles de la fruta, bolsas, bandejas... No importa, cualquier cosa. Su madre (o abuela, quién sabe) hacía lo mismo, la chica de delante hacía lo mismo, el chico del otro lado igual... Y entonces, en esa parada, vimos a través del cristal entrar en escena a un hombre con un camisón de mujer que iba jugando con una botella de plástico de coca-cola partida por la mitad y una pelota. Lanzaba la pelota al aire y la recogía otra vez con la media botella. Se trataba que no cayera al suelo, claro. Pensé que estaba perturbado o que estaba borracho o ambas cosas. Quizás así se pensaba que hacía malabares y pedía dinero. Pero no, mientras llevaba a cabo su pasatiempo recogía los desperdicios que podía aprovechar, reciclar o revender (no lo sé) de la gente que los tiraba por la ventanilla del autobús. Entonces sí se agachaba. La pelota, sin embargo, seguía protegida en la botella, claro. No se valía que cayera.

También entraban docenas de personas en los buses para vender comida o bebida. Niños muy pequeños vendiendo caramelos, muchachas ofreciendo chuchos o panizos de maíz, hombres con cubos de bebidas frías... No sólo subían y bajaban cuando el bus estaba parado; también lo hacían mientras estaba en movimiento. Así se optimiza el tiempo, supongo. Y no sólo subían personas para vender, sino también para explicar su historia y pedir limosna. Los que más me impactaron fue un deportado de Honduras que pedía dinero para poder comer y seguir su viaje y un señor a quien habían operado del intestino que pedía dinero para comprarse una bolsa "colectora" nueva. Algunos pasajeros tampoco se quedaban cortos. Un señor que no paraba de cantar las canciones de Galaxia La Picosa (sí, ese es el nombre del Kiss fm guatemalteco) le dijo a Jair que le gustaban sus gafas, que por cuánto se las vendía. Nótese que las gafas son rosas. Jair le dijo que si se las vendía no vería. Fue todo bastante civilizado, aunque el "chillón" o copiloto o cobrador del bus le colocó a otro hombre al lado para que se entretuviera hablando con él y no nos molestara a nosotras. Funcionó, pero este otro hombre acabó harto. Normal.

Pero aún no he hablado del paisaje. Se ve que el sábado a primera hora es el momento de la colada. Los paisajes de las zonas civilizadas estaban decorados y abarrotados por ropa y más ropa "tendida". Pero es que no sólo estaba tendida en cuerdas, cables o vallas. La ropa estaba esparcida por los tejados de las casas. Tejados que no eran azoteas, sino cubiertas con tejas. Alguien había subido por una escalera de mano a esparcir la ropa por allí. O incluso la ropa estaba esparcida por la colina. El día se lo merecía, supongo. Hacía sol.

Y tampoco he hablado del destino final: el Hotel Pacífico. El nombre le iba como anillo al dedo, claro. A orillas del Océano Pacífico y muy muy pacífico. Quizás un poco menos cuando llegaron un grupo de gente autóctona justo antes del último penalty del partido Argentina-Uruguay, preguntaron cómo iba el partido, les dije que si marcaba ese gol Uruguay ganaba y se pusieron a gritar de alegría y a insultar al personal cuando Argentina cayó eliminada. Yo, la verdad, me sentía un poco indignada por Messi. Pero no dije nada, claro. También armaron algo de jaleo después. Pero soportable. Por lo demás el hotel estaba invadido de americanos que están en Guatemala aprendiendo español, haciendo de voluntarios y/o viajando. El dueño se pensó que nosotras también éramos americanas, pero que habíamos aprendido español en España. Se ve que no tenemos cara de españolas. O que hablando inglés damos el pego. A mí, sin embargo, me dijo un americano muy materialista, que dejó claro como mínimo quince veces que tenía dos másters, que nos explicó que su novia era la asistente de Steven Spielberg y que decidió en la noche del sábado al domingo que en cuanto volviera a Chicago iba a coger el primer avión a Londres y le iba a pedir matrimonio a la chica en cuestión, me dijo que mi gran problema era mi acento, que él me entendía porque hacía un esfuerzo, porque era profesor y tenía mucha paciencia. Que tenía un acento tan fuerte que costaba entenderme pero que mi inglés era muy bueno, por supuesto. Vale, gracias. Aunque su opinión puede que ya no sea la misma, ya que la cambia constantemente. Al cabo de dos horas de decirnos que iba a ir directo a Londres a declararse a la chica, estaba diciendo que antes iría a Las Vegas a apostar sus últimos 5000 dólares jugando a póker. No pasaremos pena por él: dejó claro unas cuantas veces que era bueno al póker y que había ganado mucho dinero. Ahora lo iba a dejar porque a su novia no le gustaba que apostara. E iba a empezar un nuevo capítulo en su vida, estaba preparado, la chica lo valía. Ah, eso sí, en ese lapso de dos horas también cambió de opinión en cuanto al precio del anillo de compromiso que le iba a comprar a la novia. Empezó por 37.500 dólares y acabó en 10.000. Reiteró que la boda sería sencilla: una barbacoa en el parque. Ok, bro, lo que tú digas. Tengo su email para poder preguntarle qué pasa finalmente. Yo auguro que o se casa por todo lo alto o la novia, la mujer de su vida, le deja antes. Demasiado... inestable. Ah, sí, decidió que yo tenía que ser juez y me preguntó que cuándo empezaba a estudiar derecho. Mañana mismo.

Por lo demás la experiencia en la playa fue muy relajante. La playa no era como las de aquí. Estaba vacía, tenía la arena negra, el agua estaba caliente y muy revuelta y había un montón de ONIs (Objentos no identificados, según Jair), que vendrían a ser troncos, algas y basura, principalmente. Me vino a la cabeza el nombre de uno de los 29 partidos políticos que se presenta a las elecciones de este otoño, con siglas CREO, que significan Compromiso, Renovación y Orden, y la frase de Jair cuando las leímos: "Compromiso y renovación no sé, pero orden seguro que no consigue. Pero tampoco sé por qué se empeña en el orden. El desorden es parte del atractivo del país". Exactamente.

viernes, 15 de julio de 2011

Aventuras de ducha

Buenas noches,

Ya ha comenzado nuestro primer fin de semana aquí en Xela. Esta tarde hemos ido a un festival que hacen aquí a favor de los niños con problemas. Ha sido realmente divertido, hay gente con mucho talento en Xela y también la hay que cree tenerlo...

Al llegar a casa caladitas hasta las rodillas gracias a nuestra amada lluvia. He decidido darme una ducha calentita para entrar en calor. Nuestra alcachofa de ducha está muy desviada y sale el agua disparada para todos los lados. Para no mojarme el pelo he realizado un invento muy divertido, me he puesto bolsas de la compra en la cabeza. La verdad es que el invento ha funcionado pero el ruido que se oía era muy fuerte.

El domingo os contamos que tal el finde!!

Un beso

Están diluviosos

"Los niños están diluviosos" - ha dicho Mª del Carmen esta tarde en el Teatro Municipal de Xela. Felicitaremos a Mª del Carmen porque mañana es su santo, pero no porque haya sido una buena presentadora del Teletón. El problema no ha sido su gran frase, que explicada sería "los niños llevan todo el día mojándose en la calle porque no para de llover y ellos hacen el esfuerzo de recolectar donativos para investigar contra enfermedades infantiles". No, el gran problema es que ni ella ni su compañero presentador se callaban. Entre actuación y actuación se pasaban 15 minutos hablando, repitiendo cómo de importante es colaborar y cómo de importante es repetir el mensaje. Hemos visto 4 actuaciones, con lo que hemos oído lo mismo 4 veces. Mª del Carmen ha justificado su repetición diciendo que ella aprendió las tablas de multiplicar por insistencia de sus profesores. Entonces su compañero le ha preguntado: "¿9x7?". Y ella ha respondido rápidamente: "63". Magistral. ¿Lo tendrían preparado? Por lo demás el espectáculo ha estado bien. Un grupo de salsa y bachata muy bueno, unas niñas bailando danza clásica que han hecho un esfuerzo (dejémoslo ahí), un cantante de Xela de quien ya ha sonado el "single" en los 40 principales guatemaltecos y por último nuestros amigos salseros. Lo han hecho muy bien, por supuesto. Por problemas técnicos no se ha podido descargar el vídeo, pero os dejo un vídeo de Youtube de su escuela de salsa. http://www.youtube.com/watch?v=OJSXXFw7X-4

Pero volvamos a Mª del Carmen (sólo porque mañana es su santo). Esta mañana hemos llegado a las 8h a la oficina/tienda de Artesanías Innova, SA (www.artesanias-innova.com) y como de costumbre la puerta estaba aún cerrada, éramos las primeras. Hemos visto al final de la calle una comitiva bastante importante. A Jair le ha parecido que "¡eso es un entierro!". Y yo, que veo poco, le he dicho: "Jair, ¿quieres decir? Eso tiene pinta de procesión, aunque no estamos en Semana Santa, qué raro... Vamos a acercarnos". Nos hemos acercado, y efectivamente era una procesión. ¿Verá Jair menos que yo? No, no creo. Será que era muy pronto y que una procesión no tenía ningún sentido en ese momento. Habían filas y filas de niñas vestidas con uniforme siguiendo el paso. Se dirigían a la Catedral. Hemos preguntado a una profesora de qué se trataba, y nos ha dicho que era una procesión en motivo de la Virgen del Carmen. Hoy no había clases, hoy procesión de buena mañana y recolecta para el Teletón después. ¡Viva la Virgen del Carmen!

Nosotras, para celebrar tal festividad nos vamos a la playa. Si nos queréis encontrar, buscadnos en la idílica playa de Tilapita. http://playatilapa.com/ Aunque puede que os cueste un poco llegar... Para los que no vengan, el lunes volveremos con el relato de la experiencia. ¡Buen fin de semana!

Se acerca el fin de semana!!

Para los que pasan pena por comentar el blog

Buenos días,

este va para toda la gente que manda mensajes diciendo que  no puede comentar el en blog. El procedimiento es más o menos el siguiente:

1. Se hace click en comentarios
2. Se escribe lo que se quiere comentar
3. Se selecciona el perfil donde pone nombre/url
4. Se pone el nombre y en el espacio de URL no hace falta escribir nada
5. Se acepta el nombre
6. Se envía en comentario

Espero que os sirva y podáis comentar nuestras aventuras!

Besos

jueves, 14 de julio de 2011

Hale

Hale: interjección para infundir aliento o meter prisa, mostrar sorpresa, llamar o para denotar la persistencia en una marcha (según la RAE). Hale: palabra que se encuentra en la entrada de algunos establecimientos para indicar "tire" (en Guatemala). Si llevo 22 años intentando no tener que pensar cuando me encuentro un cartel de "empuje" o "tire" y hacerlo bien automáticamente (sin éxito alguno), ¿cómo se supone que lo voy a hacer bien aquí si me cambian los nombres? He intentado encontrar un sentido a este "hale" cuando hemos entrado al McDonald's (sigue siendo una de las opciones más baratas también aquí) este mediodía, pero ha sido en vano. "Hale" me suena a "siga adelante", o "pase adelante con mucho gusto", como aquí "gustan" decir. Y esto debería ser sin el gesto de tirar una puerta hacia ti, ¿no? Sino más bien "empuja con el impulso que llevas", según mi criterio. Pero como ya he dicho en otras ocasiones, ¿desde cuando la lengua tiene sentido?

Lo que tampoco tiene mucho sentido esta lluvia y este frío en el mes de julio. Pero hoy hemos pasado un poco menos de pena, porque por primera vez al salir del trabajo no llovía. Hemos podido disfrutar de las calles embotelladas a pie (no como ayer, que "agarramos" el bus más lento de la ciudad, se detenía en cada parada 5 minutos, suponemos para que ningún potencial pasajero perdiera la ocasión de subirse) y hemos descubierto que hay más contaminación que en Barcelona. De verdad, los coches sacan un humo negro que ahoga. También hemos descubierto la catedral con sus horarios de misa (habrá que experimentar alguna, ¿no?) y hemos descubierto que en nuestro Hostal/Centro Cultural hay bailarines con talento. Te das cuenta de cómo te tomas en serio el baile cuando les pides permiso para ver su entreno de salsa, vas cambiando de ángulo en la sala para poder apreciar mejor las figuras y les das tu opinión sobre la actuación. También piensas que esto en otro sitio no lo harías, pero la sonrisa y la calidez de los guatemaltecos te invita a hacerlo. Resultado: invitación para ir a verlos mañana al teatro, que actúan en el teatro de Xela con motivo del Teletón (tipo La Marató). Allí estaremos para relatar la experiencia y hacer algunas fotos a ser posible. Pena no pasaremos, no. Estamos cada vez más integradas.


Visita a la ciudad

Hoy ha sido un día muy cansado pero a la vez muy divertido. En el trabajo hemos estado hablando con una compañera que es muy maja y nos hemos reído muchísimo.
Al salir del trabajo, aprovechando que no llovía, hemos dado un paseo por la ciudad. Hemos caminado hasta el teatro donde Facundo Cabral dio un concierto la semana pasada y luego hemos visitando la catedral que es preciosa.
Cuando hemos llegado a casa había un grupo de bailarines de salsa ensayando ya que actúan mañana por la tarde y ha sido maravilloso ver como se movían, casi como nosotras! jaja

Un besazo a todos

Pd. Mañana subiremos las fotos

Refaccionamiento versión española


Hoy hemos hecho nuestro refaccionamiento a última hora de la mañana y ha consistido en cotillear todos los artículos de la tienda. Hay manteles, fundas de móvil, zapatos, ropa, collares, etc. Es todo precioso!

miércoles, 13 de julio de 2011

bajitos y chaparritos

"Nos ven bajitos y chaparritos y nos hacen pasar muchos controles, nos preguntan hasta cómo vamos a pagar los gastos de la estancia". Esto ha sido lo que nos ha dicho Dn.Santos durante el trayecto hasta la sede de Fundap sobre los controles de los aeropuertos al llegar a España.
Hoy ha sido un día bastante completo. Hoy hemos probado un refaccionamiento a la guatemalteca. Lidia se ha pedido mole con plátano y yo un simple flan. Como hemos ido a la reunión con el jefe de Fudap nos lo hemos comido a la vuelta, sobre las 12 de la mañana cuando a las 12.30 llega nuestra pausa para comer.
Al salir del trabajo hemos decidido ir al centro comercial que ellos llaman Paiz por el supermercado que hay allí. Para llegar hemos cogido un bus más grande que el del otro día, y también más caro, que hacía unas paradas interminables. Una vez en el centro me he comprado un  sleepy que será útil para cuando vayamos de excursión a hostales donde la limpieza sea una incógnita. El vendedor de la tienda donde los vendían ha intentado vendernos todo el rato lo más caro, me he sentido mal en ese sentido aunque he comprado el sleepy barato ya que era más pequeño.
También hemos logrado que Charles, nuestro casero, nos quitara la tercera cama de la habitación para que tuviéramos más espacio y que nos cambiara las bombillas fundidas así que por fin nos veremos mientras desayunamos o comemos.

Hasta mañana!

Capacitación

Capacitación ha sido la palabra que más he oído hoy. Estoy segura. Capacitación es dotar a alguien de los conocimientos necesarios para que pueda llevar a cabo mejor su trabajo o sea más autónomo. Es un concepto de moda en Guatemala. Lo leemos en los informes sobre los artesanos guatemaltecos que encontramos por Internet, lo oímos decir a nuestro jefe constantemente, lo oímos en la radio y lo leemos en el diario. Sí, sí, ya leemos el periódico guatemalteco. En mi opinión eso es que ya estamos más que adaptadas. Y en la página de opinión del número de Siglo XX1 de hoy hemos leído este artículo. Aquí lo tenéis.
Capacitación es lo que realmente los guatemaltecos necesitan. Esperamos que sigan luchando por ello y que los esfuerzos de inculcar la capacitación no pasen de moda.


martes, 12 de julio de 2011

¿Refaccionan?

Refaccionar: Restaurar o reparar, especialmente edificios (según la RAE). Refaccionar: comer algo durante la mañana para no pasar pena hasta la hora de la comida (según los guatemaltecos). Suerte que nos explicaron qué era refaccionar a nuestra llegada a Guatemala. Si no, cuando hoy nuestra amable compañera Cecilia nos ha traído una carta de bar con diversos postres, diciendo: "ha venido la mujer del refaccionamiento, les traigo la carta por si quieren algo. ¿Refaccionan?", no habríamos sabido qué responder. A mí refaccionamiento me sonaba a cartilla de racionamiento. En definitiva, habíamos traído Chips Ahoy al trabajo y ya nos las habíamos comido, con lo que hemos dicho que no. Pero mañana habrá refaccionamiento auténtico, por qué no.

Mientras esto pasaba, en la esquina de nuestra tienda/oficina, el copiloto de uno de los buses típicos de Xela gritaba con voz cantarina: "Hiper, licorera, hospital" o otros lugares relevantes de la ciudad. No hay carteles de bus que indiquen la parada ni digan dónde va cada línea. El copiloto baja y lo anuncia a voz de grito. Parece ser que nuestra calle es la vía donde coinciden todas las líneas de bus porque oímos esta cantinela constantemente. Ahora vemos como algo normal que estas furgonetas sean los buses, pero en nuestro primer día aquí no fue tan evidente, ni mucho menos. Estábamos en la calle donde nuestro amable vecino panadero nos había dicho que había la "parada" de bus, y en la altura donde se suponía que estaba. Vimos una furgoneta por detrás y unas 3 personas que se montaban. Le pregunté a Jair, divertida: "¿Crees que eso es el bus?". Ella me respondió: "No, ¿cómo va a ser eso el bus?". Y yo: "No, claro". Seguimos hasta la siguiente esquina, donde había gente esperando y preguntamos a dos mujeres si allí era la parada para ir al centro comercial La Pradera. "Bueno, era allá bajo, pero esperen aquí y cuando pase un bus lo paramos". Resultado, vino otra furgoneta y nos dijeron: "Agarren este". Efectivamente, la furgoneta era el bus, y la parada era el lugar donde aquellos 3 se habían montado, pero nos dejaron entrar al bus allí "con mucho gusto", como siempre aquí. Parecía algo flexible, estos buses se paran donde tú les pides, y se podría pensar que el pasaje sería algo caro, pero no: 1,25 quetzales (11 céntimos de euro). El taxi de vuelta, en cambio, nos costó 40 quetzales. Tampoco es que algo menos de 4 euros sea demasiado por un trayecto de 10 minutos el domingo por la noche. Pero en Barcelona el taxi no cuesta 32 veces más que el bus. Aquí es evidente: la desigualdad es mayor.

Hay muchas personas indígenas, muchas mujeres con sus trajes coloridos vendiendo verduras y otros alimentos por la calle, en la que se amontona la basura detrás de la parada (parece que los cubos de basura no están de moda). Pero no todas las mujeres que llevan trajes típicos, que son la mayoría, son indígenas. Eso sí, todas llevan unas sandalias que a cualquiera de nosotras nos gustaría llevar en España. Aquí no las llevaríamos, y de hecho no las llevamos. Total, se pone a llover cada día a primera hora de la tarde y no para hasta la madrugada. Por la mañana sale el sol a las 4 y pico. A las 5:30 entra luz por nuestro techo de algún material parecido a la uralita y canta el gallo, con lo que me despierto sin ayuda de alarmas, ni Jair, ni cubos de agua... Increíble, ¿no? Ayer lunes, mientras esperábamos delante de casa a que nos vinieran a buscar, nos sentamos y tomamos el sol de 8 a 8:45h. Picaba como si estuviéramos en la playa a las 11 de la mañana. Ese rato fue muy productivo: pudimos comprobar que de Barcelona en Xela tenían algo más que las banderas del Barça colgadas del espejo retrovisor: pasó una furgoneta, atención, ¡de l'Ajuntament de Barcelona! Sí, sí, tenía las letras del logo que tan bien conocemos en la puerta del copiloto. Cómo ha llegado la furgoneta aquí, eso ya no lo sabemos. Pasó rápido y no tuvimos tiempo de ir a preguntarlo, ni siquiera de sacar la cámara y hacer una foto.

De nuestra patria Jair ha querido traer algo más que su capital intelectual. Quiere que el "caldo de pata" se llame "sopa de pollo", ponga lo que ponga en el menú del día. También nos empeñamos en acabar la "carrera", cuando tiene mucho más sentido llamarlo "maestría", como hacen aquí. ¿Qué carrera, la de correr, la profesional? No, los estudios. Claro. Aunque pueda que "Frank Furt" merezca que su nombre se escriba todo junto, ¿no? Y quizás necesitaríamos que precisaran más cuando dicen "Ahorita mismo"... ¿En unas horas? ¿Mañana? ¿A poder ser nunca? No conseguimos descifrarlo. La "reservación" es descifrable. Jair ya intuyó que no llamarían al "saco de dormir" por ese nombre. Bingo, a eso que se utiliza para dormir cuando no hay sábanas le llaman "sleepy". También acertó con el "celo": a la cinta adhesiva le llaman "tape". Y cuando se trata de los platos en los restaurantes, entonces sí que no entendemos nada. Jair ya está contenta cuando le aseguran que no pica. Estamos probando de todo y la verdad es que aún no hemos encontrado nada que no nos guste. Así que no os preocupéis, ¡no pasamos pena alguna!