Nuevas perspectivas

Este fin de semana hemos vuelto a Antigua la ciudad con más encanto de Guatemala. Esta vez fuimos invitadas por una amiga de Claudia, una compañera que está en Huehue. Ellas se conocieron hace 7 años en un campamento y al enterarse ella que estaba aquí no dudó en invitarnos a todos a su casa de campo en Antigua. Un lugar maravilloso, era una finca de café.

Han sido unos días la verdad muy divertidos y donde hemos tenido la oportunidad de vivir Guatemala desde el otro punto de vista, el de la gente de la cuidad con dinero. Conocimos también a algunos amigos suyos. Todos eran muy simpáticos y muy preparados. Todos habían estudiado en los Estados Unidos y ahora habían regresado a su país para trabajar. Era gente que amaba su país y estaban muy al corriente de los peligros que hay en la ciudad pero miran hacia otro lado con el tema de la población indígena  la pobreza.

Pasamos una tarde bien linda paseando por el pueblo aunque nos llovió muchísimo. Volvimos al mercado de artesanías donde le compré a Lidia una sorpresa para que se lleve a Canadá, un chicken bus que ella deseaba. Luego estuvimos cenando y allí ya empezaron a animarse a pedir botellas enteras de alcohol. Nos han demostrado que ellos toman de verdad no se andan con tonterías. Luego finalmente fuimos a mover el esqueleto a una discoteca.

Hoy por la mañana hemos ido a hacer canopy. He estado a punto de no hacerlo pero me hubiera arrepentido porque ha sido súper bonito. Finalmente hemos almorzado y vuelto para Xela.

Una vez en Xela siguiendo con mi rutina patosa he abierto un bote de yodo para heridas y me lo he tirado todo encima y también por las sábanas. La he liado mucho.

Ya me despido hasta mañana que colgaré las fotos.

Un beso a todos