martes, 2 de agosto de 2011

Cultivando la mente

Antes de comenzar a contaros cómo nos ha ido el día, me gustaría volver a daros las gracias porque ya el número de visitas supera las 2000. También nos quería excusar porque nuestras historias últimamente son más cortas y con menos "chicha". No es que no os queramos contar nada ni que no nos pase nada interesante pero cada vez nos vamos acostumbrando más y dejas de ver raras cosas que al principio te sorprendían. Ya llevamos casi 4 semanas aquí, ya somos unas más.

Ahora ya comienzo con el día de hoy que ha sido completito. Jonathan ha sido hoy nuestro compañero y nuestro guía de viaje. Él es quien ha quedado con todos los artesanos para que nos enseñaran el proceso de producción.

El primero que hemos visto es a Dn. Julio que es de Santa Clara, una población cercana al lago Atitlán. Allí hemos aprendido a hacer cestos de caña. Lo primero es seleccionarla y luego hay que prepararla. He tenido el placer de deshojar una caña enorme. Después de intentarlo he decidido que no es mi futuro ya que la he partido al tocarla... Ha hecho una cestita para los lapiceros y nos ha dicho que nos la regalaría pero al final se la ha quedado él. Mientras estábamos en casa del hermano de Julio haciendo la cesta han venido su sobrina y su cuñada y ni las ha mirado. Me ha parecido espantoso ya que cuando ha venido su sobrino le ha saludado.

Una vez ha acabado la cesta hemos ido a ver la tienda donde tienen expuestos todos los productos. De camino hemos pasado por la plaza del pueblo y allí nos hemos detenido un ratillo. Ha sido horrible cuando he visto a una niña sucia y con cara de hambre y su madre al lado. La madre ha sacado un plátano lo ha pelado y se lo ha empezado a comer sin darle a la niña que miraba con unos ojitos de lástima que eran demasiado. Al final le ha dado un mini trozo.

Hemos comido en San Juan de la Laguna. La comida ha estado bien pero el servicio era bastante lento. A la hora de pagar nos habían puesto todo en una cuenta. A la hora de separarlo ellos han decidido pagar sólo su el plato grande que han comido y no la bebida: La hemos tenido que pagar nosotras por supuesto. Yendo hacia San Juan dn. Julio nos ha explicado que en la zona si pillan a un ladrón o saqueador le queman como castigo.

Por último hemos visitado a las artesanas de Nueva Santa Catalina que se dedican al textil. Ha sido muy triste ya que el poblado es muy muy pobre. Las casas no están hechas ni de ladrillo, la luz se va cada día, etc. Se ve que este poblado estaba al lado del lago Atitlán pero fue destruido y lo volvieron a construir en Totonicapán.

Un besazo a todos

2 comentarios:

  1. pues no robes que no quiero que te quemen eeee!!!!

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  2. ¿No hay fotos de todo eso? Sería guays poder verlas.... ¿Y las de los baños? Dile a Nacho que la amenaza de la tieta Rose es seria....
    Besicos

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